pero no tenéis muchos padres . Tenemos aquí un ejemplo interesante del hecho de que se debe observar el espíritu más bien que la letra de los mandamientos de Cristo, y que un pasaje de la Escritura no debe ser forzado para contradecir a otro. -A nadie llaméis padre vuestro en la tierra -dice Cristo (San Mateo 23:9 ): es decir, como explica el presente pasaje, con tal ánimo de olvidarse de Aquel de quien procede todo ser.

Yo os he engendrado en Cristo Jesús, es decir, porque Jesucristo mora en sus ministros, y la obra de ellos es suya. Cf. cap. 1 Corintios 3:5-9 .

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