porque pasando y considerando los objetos de vuestra adoración, hallé aun un altar con esta inscripción: AL DIOS DESCONOCIDO. Por tanto, a Aquel a quien adoráis sin saberlo, a Él os anuncio:

1. Pablo habla de los muchos objetos: estatuas, templos, edificios, reliquias y otros objetos de devoción.

2. Ahora dirige su atención al único altar con una inscripción inusual. "AL DIOS DESCONOCIDO".

1. Había en la mitología griega y romana miles de dioses. Había un dios para casi todos los sustantivos en los que podías pensar. Había dioses para las ranas, las hormigas, los saltamontes, las moscas, las casas, los caminos, las carretas, los carros, los perros, los caballos, los graneros. Lo que sea, había un dios para ello.

2. Luego desarrollaron subgrupos: moscas en el granero, moscas en la casa, moscas en el mercado, cada uno tenía su propio dios.

3. Luego hubo un "POR SI ACASO DIOS". Estaban pensando: "¿Qué pasa si nos perdemos a uno de los dioses? ¿Qué pasa si ese dios se enoja con nosotros?" Así que levantaron un altar al dios en el que aún no habían pensado.

4. Pablo usa esto como una introducción. Déjame contarte sobre el que olvidaste.

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