Oh gálatas insensatos, ¿quién os hechizó, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado abiertamente crucificado? [Los gálatas eran de notoria capacidad intelectual, y su insensatez al no detectar el razonamiento falaz de los judaizantes era difícil de entender. Su conducta era tan inexplicable que parecía como si se hubiera hecho uso de alguna fascinación hechizante como nuestro moderno magnetismo animal, e incluso esta explicación difícilmente era suficiente, porque Cristo les había sido predicado tan clara y contundentemente, que había sido, como por así decirlo, crucificado en su misma presencia, y ante sus propios ojos; de modo que solo tenían que mirarlo a él para encontrar un antídoto contra el veneno satánico que los estaba destruyendo-- Números 21:9 ]

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Antiguo Testamento