Sabían lo suficiente de Dios para saber que se le debía gracias y alabanza; pero ninguno de estos lo ofrecieron. Dejaron a un lado el instinto natural de adoración y cayeron en especulaciones, que solo los alejaron cada vez más de la verdad. El nuevo conocimiento que buscaban resultó ser ficción; el antiguo conocimiento que tenían fue oscurecido y perdido por su locura. Comenzando con dos cosas: una porción de iluminación por un lado, y la tendencia natural de la mente humana al error por el otro, la última prevaleció y la primera se eclipsó.

Pero se volvió vanidoso en su imaginación. - Estaban frustrados - no alcanzaron ningún resultado bueno y sólido con sus especulaciones.

Su necio corazón. - No es la misma palabra que "necios", en el próximo versículo. Su corazón poco inteligente; su corazón que, por sí mismo, no estaba dotado de ninguna facultad especial de discernimiento que les permitiera prescindir de la iluminación de arriba.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad