(2) Para que (b) sus corazones sean consolados, unidos en amor, y para todas las riquezas de la (c) plena certeza del entendimiento, para el reconocimiento del misterio de Dios, y del Padre, y de Cristo. ;

(2) Concluye brevemente la suma de la doctrina anterior, es decir, que la suma total de la verdadera sabiduría, y el conocimiento más secreto de Dios, consiste solo en Cristo, y que este es el uso de la misma con respecto a los hombres, que están unidos en el amor y descansan felices en el conocimiento de tan grande bondad, hasta que llegan a disfrutarlo plenamente.

(b) A quién, nunca dice.

(c) De ese entendimiento, que produce una cierta e indudable persuasión en nuestras mentes.

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