• Salmo 119:4

    Tú mandaste que tus ordenanzas fuesen muy guardadas.

  • Salmo 119:5

    ¡Ojalá fuesen estables mis caminos para guardar tus leyes!

  • Salmo 119:6

    Entonces yo no sería avergonzado al observar todos tus mandamientos.

  • Salmo 119:7

    Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprenda tus justos juicios.

  • Salmo 119:8

    Tus leyes guardaré; no me abandones por completo.

  • Salmo 119:9

    ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra

  • Salmo 119:10

    Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus mandamientos.

  • Salmo 119:11

    En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti.

  • Salmo 119:12

    ¡Bendito seas tú, oh SEÑOR! Enséñame tus leyes.

  • Salmo 119:13

    Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.

  • Salmo 119:14

    Me he gozado en el camino de tus testimonios más que sobre toda riqueza.

  • Salmo 119:15

    En tus ordenanzas meditaré; consideraré tus caminos.

  • Salmo 119:16

    Me deleitaré en tus estatutos; no me olvidaré de tus palabras.

  • Salmo 119:17

    Haz bien a tu siervo para que viva y guarde tu palabra.

  • Salmo 119:18

    Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.

  • Salmo 119:19

    Peregrino soy yo en la tierra; no encubras de mí tus mandamientos.

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