Y había una tal Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser; ella era muy anciana, y había vivido con marido siete años desde su virginidad;

Y había una Anna , o Ana, una profetisa , otra señal de que "los últimos tiempos" en los que Dios iba a "derramar Su Espíritu sobre toda carne" estaban a la puerta,

La hija de Fanuel, de la tribu de Aser , una de las diez tribus, de las cuales muchas no fueron llevadas cautivas, y no pocas, particularmente de esta misma tribu, se reunieron con Judá después del regreso de Babilonia. La distinción de tribus, aunque prácticamente destruida por el cautiverio, fue suficientemente conocida hasta su dispersión final; ni siquiera ahora está completamente perdida.

Era muy anciana y había vivido con un marido siete años desde su virginidad.

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