Hechos 17:22-34

el único Dios vivo y verdadero

Hechos 17:22

El predicador del evangelio debe valerse de cualquier circunstancia en su entorno que le permita captar la atención de su audiencia. Debe encontrarlos donde están y llevarlos con él a reinos de pensamiento con los que no están familiarizados. Pablo fue prudente al comenzar con ese altar al dios desconocido.

Alrededor de ellos se encontraban los templos más exquisitos jamás levantados por el genio humano, pero estos no eran el hogar de Dios. Busca el corazón humilde y contrito, no solo del judío, sino dondequiera que se encuentre el hombre y en cualquier plano intelectual. Los hombres, en todo el mundo, son hermanos: "de una sangre hizo todas las naciones". Los arreglos de la providencia divina han sido ideados para llevar a los hombres a Dios. Si lo buscan con reverencia y verdadero deseo, será encontrado por ellos.

Todos los hombres son Su descendencia, pero solo aquellos que reciben al Hijo de Dios en sus corazones se convierten en verdaderos hijos. El arrepentimiento es el acto de la voluntad y, por lo tanto, puede ser ordenado. Dios puede pasar por alto muchas cosas dañinas y malas, porque ama al mundo y trata a los hombres según su luz; y podemos, por tanto, regocijarnos de que Él juzgará a la humanidad por "el Hombre".