Porque si nuestro corazón nos reprende, Dios es más grande que nuestro corazón y conoce todas las cosas.

Ver. 20. Si nuestro keart nos condena ] La conciencia es el espía de Dios y el supervisor del hombre, Domesticus index, iudex, carnifex; Juez suplente de Dios, juzgando con toda el alma, dando testimonio de todos los actos y deseos de un hombre y, en consecuencia, excusando o acusando, absolviendo o condenando, consolando o atormentando. Quid tibi prodest non habere conscium, habenti conscientiam? dice uno; y otro, Turpe quid acturus, te sine teste time. Inprimis reverere te ipsum. Mira a la conciencia.

" Conscia mens ut cuique sua est, ita concipit intra,

Pectora pro facto spemque metumque suo. "(Ovid.)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad