¿Quién es? Al describir la gloria de Cristo y su preeminencia sobre los ángeles más elevados, el apóstol establece aquí un fundamento para la reprensión de todos los adoradores de los ángeles. La imagen del Dios invisible, a quien nadie puede representar, sino su Hijo unigénito; en su naturaleza divina la imagen invisible, en su humana la imagen visible, del Padre. El primogénito de toda criatura, es decir, engendrado antes que toda criatura; subsistiendo antes de todos los mundos, antes de todos los tiempos, desde toda la eternidad.

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