A Pablo se le aseguró que iría a Roma Hechos 23:6-11 : Mientras Pablo estaba de pie ante el Sanedrín se dio cuenta de que eran un grupo muy dividido. Estaban divididos acerca de la resurrección de entre los muertos. "Los saduceos dicen que no hay resurrección". (Mateo 22:23 ) El fariseo se dio cuenta de que Pablo estaba cuestionado acerca de la resurrección de los muertos.

Se dieron cuenta de que rechazar la resurrección era luchar contra el Dios Todopoderoso. La contienda era muy fuerte entre estos dos grupos. Estaban tan enojados unos con otros que el comandante temió que Pablo pudiera ser despedazado. Envió soldados para llevarlo, por la fuerza, al castillo.

Este debe haber sido un tiempo desalentador para Pablo. Pero, "la noche siguiente, el Señor se le presentó y le dijo: Ten ánimo, Pablo, porque como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma". ( Hechos 23:11 ) El desánimo es una de las herramientas más poderosas del Diablo. Ha utilizado el "desánimo" para sacar a muchos hombres de los púlpitos en las iglesias de Cristo.

El desánimo es el sentimiento de desesperación ante los obstáculos. Es la sensación de que todo está mal y nada saldrá bien. Muchos hermanos han bendecido mi vida y han levantado mi corazón y mis manos. Por otro lado, están aquellos que han desanimado los corazones de los predicadores jóvenes e incluso de los predicadores mayores. Qué cosa tan terrible de lo que responder en el Día del Juicio. "...Nuestros hermanos han desalentado nuestro corazón, diciendo..." ( Deuteronomio 1:28 )

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