Y cuando el tentador vino a él.

Eligió la hora de la debilidad para su gran asalto, la hora del agotamiento físico, después de su gran temporada espiritual, la hora en que el hambre se afirmó con más fuerza. El tentador siempre escoge astutamente el momento en que acosará a los que quiere destruir.

Si eres el Hijo de Dios.

Cuarenta días antes la voz del Padre desde el cielo proclamaba: "Este es mi Hijo amado". No podemos saber que la plena conciencia de su filiación había llegado a él hasta que el Espíritu descendió y se hizo esta proclamación. Durante los cuarenta días de soledad en el desierto, difícilmente se puede dudar de que la palabra del cielo resonaba en sus oídos. Es con esta palabra en sus labios que aparece el tentador.

No podemos decir exactamente qué forma asumió, pero sabemos que no es su política revelarse como el archienemigo. Probablemente ahora vino disfrazado de. buscador de la verdad, como si hubiera dicho: "¿Eres en verdad el Hijo de Dios? Si es así, da. prueba, para que sepamos que tienes entonces un poder omnipotente, y que ahora estás a punto de perecer de hambre. Si eres el Hijo, usa tu poder, manda que estas piedras se conviertan en pan.

Así proveerás lo que necesites, y nos demostrarás quién eres tú.” Vino a salvar a otros, no a sí mismo; a alimentar a otros, no a sí mismo; a ejercer su poder divino para otros, no para sí mismo. Hay una insinuación de duda--"si"--y de desconfianza de que Dios le dejara pasar hambre.Era.llamada a usar egoístamente su poder, y a afirmar su Filiación de manera vanagloriosa.Abstinencia de la autoayuda y la práctica de la la abnegación era la ley de su vida.

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