(1:4) "Porque Él nos escogió..." (Gracias Padre por no dejármelo a mí) identifica al Padre como Aquel que tomó la decisión de reclamarnos individualmente como Suyos. El verbo en voz media dice que el Padre nos escogió para sí mismo. "...en Él..." se refiere al versículo anterior "en Cristo", e identifica a Cristo como Aquel en quien estamos colocados. Ahora estamos ubicados, o encontrados, "en Cristo", unidos completa e irreversiblemente a Él, tal como una novia está irrevocablemente unida a su esposo y él a ella.

Verá, el divorcio no representa lo que es realmente verdadero. Santificación posicional - Estamos unidos a Cristo y compartimos el hecho de que Cristo fue apartado como el sacrificio perfecto por el pecado. Esto ocurre en el mismo momento en que creemos y se declara así desde "antes de la creación del mundo". Santificación experiencial - Estamos viviendo a la luz de haber sido unidos a Cristo. El medio por el cual eso se logra es "considerarnos (declararnos) muertos al pecado", vivir en libertad de la condenación y bajo la gracia de la provisión de Dios para Su Hijo.

Santificación máxima: estar en un cuerpo resucitado y glorificado. Esto ocurrirá cuando seamos transportados al Rapto donde la Novia (la Iglesia) será reclamada por el Novio como suya por toda la eternidad.

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