Es su propio espíritu. Él usa esto como una ilustración: tu propio espíritu sabe cosas sobre ti que nadie más puede saber. Del mismo modo. Nada del Plan de Dios y del conocimiento secreto es desconocido para el Espíritu de Dios. Y, sólo el Espíritu de Dios puede darnos a conocer estas cosas.

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Antiguo Testamento