Marta piensa que Jesús quiere echar una última mirada a su amigo, y busca disuadirlo, temiendo que, habiendo comenzado ya la putrefacción, el cadáver presente un espectáculo espantoso. El aparente fracaso, por el momento, de su fe a medio formar es fiel a la vida.

41, 42. Esta oración de Jesús es notable, porque, (1) Él da gracias a Dios de antemano por el milagro, como si ya se hubiera realizado; (2) contrariamente a Su práctica habitual, ofrece el milagro como prueba de Su misión divina, y eso a los incrédulos.

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