Fe amor esperanza. - en este primero de sus escritos, San Pablo ya se ha fijado en los tres grandes principios perdurables ( 1 Corintios 13:13 ) de la vida cristiana, y las formas en que se manifiestan principalmente. El genitivo en frases como "obra de fe", etc., es casi equivalente a un adjetivo muy enfático: "actividad fiel", i.

e., una obra caracterizada por la fe e impulsada por la fe, tal como la fe sola podría haberle permitido realizar; de modo que “trabajo de amor” es igualmente equivalente a “trabajo amoroso”, labor laboriosa realizada por amor y realizada en el espíritu del amor; y “paciencia de esperanza” para “perseverar con esperanza en las pruebas”, una perseverancia firme que se basa en la esperanza y la anima.

En nuestro Señor. - Más correctamente, de Las palabras en griego van con las tres cláusulas: Él es el objeto de la fe y del amor, así como de la esperanza. Esta "esperanza de nuestro Señor" incluye, pero no se limita a, la esperanza de Su segundo advenimiento.

A los ojos de Dios va muy de cerca con "recordar" y es equivalente a "en oración".

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