• Salmo 119:49

    Acuérdate de la promesa dada a tu siervo en la cual me has hecho esperar.

  • Salmo 119:50

    Esto es mi consuelo en mi aflicción: que tu palabra me ha vivificado.

  • Salmo 119:51

    Mucho se han burlado de mí los arrogantes pero yo no me he apartado de tu ley.

  • Salmo 119:52

    Oh SEÑOR, me he acordado de tus juicios realizados desde tiempos antiguos y he hallado consuelo.

  • Salmo 119:53

    La indignación se apoderó de mí, a causa de los impíos que abandonan tu ley.

  • Salmo 119:54

    Tus leyes han sido cánticos para mí en el ámbito de mis peregrinaciones.

  • Salmo 119:55

    Oh SEÑOR, en la noche me he acordado de tu nombre y he guardado tu ley.

  • Salmo 119:56

    Esto me ha acontecido porque guardé tus mandamientos.

  • Salmo 119:57

    Tú eres mi porción, oh SEÑOR; me he propuesto guardar tus palabras.

  • Salmo 119:58

    He implorado tu favor de todo corazón; ten misericordia de mí según tu palabra.

  • Salmo 119:59

    Consideré mis caminos y volví mis pies a tus testimonios.

  • Salmo 119:60

    Me apresuré, y no me retardé, a guardar tus mandamientos.

  • Salmo 119:61

    Las cuerdas de los impíos me rodearon pero no me olvidé de tu ley.

  • Salmo 119:62

    A medianoche me levanto para darte gracias por tus justos juicios.

  • Salmo 119:63

    Compañero soy yo de todos los que te temen y guardan tus ordenanzas.

  • Salmo 119:64

    De tu misericordia está llena la tierra. Oh SEÑOR, enséñame tus leyes.

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