Filipenses 1:1-30

1 Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos:

2 Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

3 Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes,

4 siempre intercediendo con gozo por todos ustedes en cada oración mía,

5 a causa de su participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora;

6 estando convencido de esto: que el que en ustedes comenzó la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.

7 Me es justo sentir esto de todos ustedes, porque los tengo en mi corazón. Tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, son todos ustedes participantes conmigo de la gracia.

8 Pues Dios me es testigo de cómo los añoro a todos ustedes con el profundo amor de Cristo Jesús.

9 Y esta es mi oración: que su amor abunde aun más y más en conocimiento y en todo discernimiento

10 para que aprueben lo mejor, a fin de que sean sinceros e irreprensibles en el día de Cristo,

11 llenos del fruto de justicia, fruto que viene por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

12 Quiero que sepan, hermanos, que las cosas que me han sucedido han redundado más bien para el adelanto del evangelio.

13 De esta manera, mis prisiones por la causa de Cristo han sido conocidas en todo el Pretorio y entre todos los demás.

14 La mayoría de los hermanos, tomando ánimo en el Señor por mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.

15 Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda, pero otros lo hacen de buena voluntad.

16 Estos últimos lo hacen por amor, sabiendo que he sido puesto para la defensa del evangelio,

17 mientras aquellos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones.

18 ¿Qué, pues? Solamente que de todas maneras Cristo es anunciado, sea por pretexto o sea de verdad, y en esto me alegro. Pero me alegraré aún más,

19 pues sé que mediante la oración de ustedes y el apoyo del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación,

20 conforme a mi anhelo y esperanza: que en nada seré avergonzado sino que con toda confianza, tanto ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, sea por la vida o por la muerte.

21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

22 Pero si el vivir en la carne me sirve para una obra fructífera, ¿cuál escogeré? No lo sé.

23 Me siento presionado por ambas partes. Tengo el deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;

24 pero quedarme en la carne es más necesario por causa de ustedes.

25 Pues, convencido de esto, sé que me quedaré y que aún permaneceré con todos ustedes para su desarrollo y gozo en la fe,

26 para que en mí haya motivo de aumentar su orgullo en Cristo Jesús a causa de mi presencia otra vez entre ustedes.

27 Solamente procuren que su conducta como ciudadanos sea digna del evangelio de Cristo, de manera que, sea que yo vaya a verlos o que esté ausente, oiga acerca de ustedes que están firmes en un mismo espíritu, combatiendo juntos y unánimes por la fe del evangelio,

28 y no siendo intimidados de ninguna manera por los adversarios. Para ellos esta fe es indicio de perdición, pero para ustedes es indicio de salvación; y esto procede de Dios.

29 Porque se les ha concedido a ustedes, a causa de Cristo, no solamente el privilegio de creer en él sino también el de sufrir por su causa.

30 Así tendrán el mismo conflicto que han visto y que ahora oyen que sigue en mí.

CAPITULO 1

INSCRIPCION. HACIMIENTO DE GRACIAS Y ORACIONES POR EL FLORECIENTE ESTADO ESPIRITUAL DE LOS FILIPENSES. SU PROPIA CONDICION EN ROMA, Y EL RESULTADO DE SUS PRISIONES EN LA EXTENSION DEL EVANGELIO. EXHORTACION A LA FIRMEZA CRISTIANA.

1. Timoteo—mencionado como bien conocido de los filipenses (Hechos 16:3, Hechos 16:10), y ahora presente con Pablo. No que Timoteo tuviese parte alguna en la redacción de la carta, porque Pablo luego usa el pronombre personal, “yo”, en vez del “nosotros” (v. 3). La mención de su nombre significa solamente que Timoteo se unió a los recuerdos afectuosos para ellos. siervos de Jesucristo—Pablo no se llama “apóstol”, como en la inscripción de otras Epístolas porque a los filipenses no hacía falta recordarles su autoridad apostólica. Escribe más bien, en un tono de íntimidad cariñosa. todos—así en v. 4, 7, 8, 25; Hechos 2:17, Hechos 2:26. Sugiere el afecto comprensivo que deseaba no olvidarse de ninguno de ellos. obispos—Sinónimo con “presbíteros” en las iglesias apostólicas, como aparece del hecho de que las mismas personas son llamadas “ancianos de la iglesia” de Efeso (Hechos 20:17), y “sobreveedores” (Hechos 20:28), griego, “obispos.” Y cf. Tito 1:5 con el v. 7. Esta es la primera carta de Pablo donde se mencionan obispos y diáconos, y la única en donde se los saluda por separado. Esto concuerda con el probable orden de los acontecimientos, deducido así de las cartas como de la historia. Mientras los apóstoles visitaban constantemente a las iglesias en persona o por medio de mensajeros, había menos necesidad de pastores regulares. Conformemente, las tres Epístolas pastorales, de fecha posterior a ésta, dan instrucción en cuanto al debido nombramiento de obispos y diáconos. Concuerda con esta nueva necesidad de la iglesia, cuando los otros apóstoles estaban muertos o apartados, y Pablo estaba por mucho tiempo en la cárcel, el que los obispos y diáconos fuesen prominentes por vez primera en la salutación introductoria. El Espíritu así intimaba que las iglesias habían de depender de sus propios pastores ahora que los dones milagrosos estaban dejando lugar a las providencias ordinarias de Dios, y había de ser retirada la presencia de los apóstoles inspirados, los dispensadores de estos dones, (1) (Paley. Horae Paulinae). “Presbítero” sugiere rango; “obispo”, los deberes de oficio [Neander]. Naturalmente, cuando los apóstoles que tenían la dirección principal, ya no estaban más, uno entre los presbíteros presidía y recibía el nombre de “obispo”, en el sentido más restringido y moderno; así como en la sinagoga judía uno de los ancianos presidía como “príncipe de la sinagoga”. Nótese que el apóstol se dirige a la iglesia, (esto es, a la congregación) más directament que a sus ministros presidentes (Colosenses 4:17; 1 Tesalonicenses 5:12; Hebreos 13:24; Apocalipsis 1:4, Apocalipsis 1:11). Los obispos cuidaban más bien de los asuntos internos, los diáconos de los externos, de la iglesia. El vocablo en plural demuestra que había más de un obispo o presbítero, y más de un diácono en la iglesia de Filipos.

2. Gracia … y paz—La misma forma de esta salutación sugiere la unón de judío, griego y romano. La salutación griega era “gozo” (chairein, así en Hechos 15:23; Santiago 1:1) afín del griego “gracia” (Charis). La romana era “salud”, término intermedio entre gracia y paz. La hebrea era “ paz”, que incluía la prosperidad temporal así como la espiritual. de … del—una sola preposición ocurre en el griego, lo que pone en vínculo más estrecho “el Dios Padre” y “el Señor Jesucristo”.

4. haciendo oracióntradúzcase: “haciendo mi oración,” o “pedido” por todos vosotros—La frecuente repetición de “todos” con “vosotros” indica que Pablo desea declarar su amor por todos por igual, y no va a reconocer ningunas divisiones entre ellos. con gozo—El rasgo característico de esta Epístola, como el amor lo es en Efesios (cf. v. 18; Santiago 2:2, Santiago 2:19, Santiago 2:28; Santiago 3:1; Santiago 4:1, Santiago 4:4). El gozo da animación especial a las oraciones. Esto señala su alta opinión de ellos, de que tenían todo cuanto le daba gozo y casi nada de lo que le diese pena.

5. La razón de su hacimiento de gracias a Dios (v. 3): “Por vuestra comunión (continua; eso es, real participación espiritual) en (lit., “con respecto a”) el evangelio desde el primer día (de ser partícipes de él) hasta ahora.” Los creyentes tienen la participación del Hijo de Dios (1 Corintios 1:9) y del Padre (1 Juan 1:3, Joel 1:3) en el evangelio, al llegar a ser participantes de la “comunión del Espíritu Santo” (2 Corintios 13:14), y ejercen aquella participación por actos de comunión, no sólo en la comunión de la cena del Señor, sino también en la santa liberalidad para con los hermanos y los ministros (2 Corintios 4:10, 2 Corintios 4:15 : “comunión en razón de dar y recibir”; 2 Corintios 9:13; Gálatas 6:6; Hebreos 13:16 : “de la comunión no os olvidéis”).

6. confiado—Esta confianza da nervio a las oraciones y hacimientos de gracia (v. 3, 4). de estola misma cosa que él pide (v. 4) es el objeto de su confianza de creyente (Marco 11:24; 1 Juan 5:14). Por tanto, el resultado está asegurado. el que comenzó—Dios (1 Juan 2:13, Joel 2:13). la (una) BUENA OBRA—Toda obra que Dios empieza, por cierto la acabará (1 Samuel 3:12). Ni aun los hombres comienzan un trabajo al azar. Cuanto más el que Dios empiece una obra es garantía de que la terminará (Isaías 26:12). Así en cuanto a la obra aquí especificada, el perfeccionamiento de la comunión (participación) de ellos en el evangelio (v. 5; Salmo 37:24; Salmo 89:33; Salmo 138:8; Juan 19:28; Romanos 8:29, Romanos 8:35; Romanos 11:1; Hebreos 6:17; Santiago 1:17; Judas 1:24). Como Dios no ha rechazado a Israel para siempre pero los castiga por un tiempo, así tampoco repudiará al Israel espiritual (Deuteronomio 33:3; Isaías 27:3; 1 Pedro 1:15). el día de Jesucristo—la venida del Señor, indicada por Dios en todo tiempo de la iglesia para ser considerada como cercana, ha de ser la meta puesta en la mente de los creyentes más bien que la muerte de ellos.

7. justo sentir esto—tener la confianza que ya expresé (vv. 4-6). de todos vosotroslit., “en vuestro favor”. La confiada oración de Pablo a favor de ellos fué que Dios perfeccionase en ellos su propia obra de gracia. por cuanto os tengo en el corazón—(v. 8: “os amo”), no la otra lección. “Por cuanto me tenéis en el corazón … siendo compañeros de mi gracia” (tanto en mis prisiones como en la confirmación del evangelio). La segunda mitad del versículo asigna la razón por qué los tenía en el corazón (cf. 2 Corintios 3:2; 2 Corintios 7:3): aun en sus prisiones, y en su defensa y confirmación del evangelio (tal cual él hacía constantemente en privado, Hechos 28:17; su defensa de sí mismo y la confirmación del evangelio necesariamente siendo conjunto, como da a entender el griego; cf. v. 17), a saber, “por cuanto sois copartícipes de mi gracia”; por cuanto participáis conmigo en la “comunión en el evangelio” (v. 5), y lo habéis manifestado, tanto sufriendo como yo a causa del evangelio (vv. 28-30), como impartiéndome de vuestros bienes (Hechos 4:15). Es natural y justo que yo ore así confiadamente por vosotros [Ellicott, y otros traducen: “me es justo pensar así por vosotros”], a causa de que os tengo en mis afectuosos recuerdos aun en mis prisiones, por cuanto participáis conmigo en la gracia del evangelio. Las prisiones no encierran el amor.

8. La confirmación del v. 7. en las entrañas de Jesucristo—“Cristo Jesús”, según los manuscritos más antiguos. Mi anheloso amor (así infiere el griego) por vosotros no es meramente del afecto natural, sino de la abnegación a Cristo Jesús. “No Pablo, sino Jesucristo vive en Pablo; por tanto, no se conmueve en las entrañas (“tierno amor,” Jeremias 31:20) de Pablo, sino de Jesucristo.” [Bengel]. Todo verdadero amor espiritual no es sino una porción del amor de Cristo, que conmueve a todos los que están unidos a él [Alford].

9. El tema de su oración por ellos (v. 4). vuestro amor—a Cristo, que produce amor no sólo para con Pablo, ministro de Cristo, como hizo, sino también de los unos por los otros, aunque no abundaba tanto como debía (Jeremias 2:2; Jeremias 4:2). ciencia—más bien, “conocimiento”, de verdad doctrinal y práctica. conocimiento—más bien, “percepción”, “sentido perceptivo”. El discernimiento espiritual, oído espiritual, tacto espiritual, gusto espiritual. El cristianismo es una planta vigorosa, no un almácigo de entusiasmo. El “conocimiento” y el “discernimiento” evitan que el amor sea mal juzgado.

10. Lit., “Con el fin de vuestra prueba (y luego aprobación y apropiación) de las cosas sobresalientes” (Romanos 2:18); no solamente las cosas que no son malas, sino las mejores de entre las buenas. No preguntéis solamente si son dañinas, sino si hay algo de bueno, y cuáles son las mejores. sinceros—de una raíz griega. Probados a la luz del sol y hallados puros. sin ofensa—no tropezadores; que corréis la carrera cristiana sin caer a causa de algún tropiezo, o sea, tentación en vuestro camino. para el día—De modo que cuando llegue el día de Cristo, seáis hallados puros y sin ofensa.

11. frutos—Los manuscritos más antiguos leen “fruto”. Así Gálatas 5:22 (cf. allí). En cuanto a las obras de justicia, tan múltiples como sean, son como un todo armonioso,” el fruto del Espíritu” (Efesios 5:9); “el fruto de justicia” (Santiago 3:18. con Hebreos 12:11); “fruto para santificación” (Romanos 6:22). que son por (medio de) Jesucristo—al enviarnos él el Espíritu de parte del Padre. “Eramos acebuches inútiles mientras no estábamos injertados en Cristo, quien, por ser la raíz viviente, nos hace ramas fructíferas” [Calvino]

12. que sepáis—Los filipenses acaso temerían que el encarcelamiento de Pablo impidiera la extensión del evangelio; por tanto les quita este temor. cosas que me han sucedido—más bien: “las cosas tocante a mí”. más (bien) en provecho—tan lejos mis prisiones de impedir el evangelio. La fe toma en luz favorable hasta aquello que parece adverso [Bengel] (v. 19, 28; Romanos 2:17).

13. mis prisiones … célebres—notorias, manifestadas, como padecidas a causa de Cristo. pretorio—el cuartel de la guardia pretoriana anexa al palacio de Nerón, en la colina Palatino de Roma; no el campamento pretoriano general fuera de la ciudad porque éste no estaba conectado con “la casa de César”, lo que demuestra el 4:22 ser el pretorio aquí aludido. El emperador era el “pretor”, o comandante en jele; naturalmente, pues, el cuartel de su guardia era llamado “el pretorio.” Pablo parece que ya no estaba alojado en su propia casa, encadenado a un soldado, como en Hechos 28:16, Hechos 28:20, Hechos 28:30, sino bajo estricta custodia en el pretorio; cambio que se hizo probablemente cuando Tigelino llegó a ser prefecto pretoriano. Véase mi Introducción. y a todos los demás—No “en todos los demás lugares” (con Crisóstomo). “Célebres a todos los demás” soldados pretorianos, por la instrumentalidad de los estacionados como guardia del palacio del emperador. los que de tiempo en tiempo eran relevados sucesivamente por otros. Ya hacía como dos años que Pablo estaba preso en Roma, de modo que tiempo había pasado para que se conociese por toda la ciudad su causa y el evangelio.

14. muchos—más bien “los más de los hermanos en el Señor—lo que los distingue de “los hermanos según la carne”, los coterráneos … judíos. Ellicott, etc … traducen: “… hermanos, confiados en el Señor …” con mis prisiones—“tomando ánimo por mi paciencia en mis prisiones”.

15. “Algunos … predican a Cristo hasta por envidia;” es decir, para llevar a cabo la envidia que abrigaba hacia Pablo a causa del éxito del evangelio en la capital del mundo, debido a su firmeza en su encarcelamiento; trataban por envidia de transferir el crédito por el éxito de él a sí mismos. Eran probablemente doctores judaizantes (Romanos 14:1; 1 Corintios 3:10; 1 Corintios 9:1, etc.; 2 Corintios 11:1). algunos también por buena voluntad—eso es, de entre “los hermanos” (v. 14); bien dispuestos algunos para con él.

16, 17. Los manuscritos más antiguos trasponen estos dos versículos y leen: “Estos (últimos), a la verdad, por amor (a Cristo y a mí) sabiendo (lo contrario a “pensando,” en la frase que sigue) que estoy puesto (por Dios; 1 Tesalonicenses 3:3) por la defensa del evangelio (v. 7; no por causa mía). Pero los otros por contención (más bien “de un espíritu faccioso”; “maquinación”; un espíritu de intriga, usando de métodos inescrupulosos para lograr sus fines; Nota, Gálatas 5:20; “egoístas” [Alford], anuncian a Cristo no sinceramente (en línea con “de un espíritu de intriga”, “de interés propio”); Lit., “no puramente”; no con intención pura; la levadura judía la pretendían introducir con el fin de glorificarse a sí mismos (Gálatas 6:12; pero cf. nota, v. 18), pensando (pero en vano) suscitar (así leen los manuscritos más antiguos) tribulaciones a mis prisiones”. El pensamiento de ellos era que, aprovechando mi inmovilidad, se exaltarían por su predicación judaizante y harían que yo y mi predicación cayéramos en menosprecio, dándome así aflicción de espíritu en mis prisiones; pensaban que yo, como ellos, buscaba mi propia gloria, y así esperaban humillarme por sus éxitos superiores a los míos. Pero se equivocaban completamente; lejos de afligirme en eso, “en ello me huelgo” (v. 18).

18. ¿Qué pues?—¿con qué resultado? ¿Tal proceder me molesta, como ellos pensaban? que no obstante—sus malos pensamientos acerca de mí, y sus intenciones egoístas, la causa que llevo en mi corazón es adelantada “en todas maneras” de predicación, sea “por pretexto (con un motivo indigno, v. 16) o por verdad (de puro amor a Cristo, v. 17), Cristo es anunciado; y en esto me huelgo, y aun me holgaré.” De esto parecería que estos maestros mayormente “anunciaban a Cristo”, no predicando “otro evangelio”, como los judaizantes en Galacia (Gálatas 1:6); aunque tenían probablemente algo de la levadura judía (nota, v. 15, 16, 17), su error principal fué su motivo envidioso y egoísta, no tanto un error de doctrina; si hubiese habido algún error de principio, Pablo no se hubiera holgado en lo hecho. La proclamación de CRISTO, hecho como se hiciere, llamó atención, y así debió servir de seguro beneficio. Así era posible que Pablo se gozara del buen resultado de las malas intenciones de ellos (Salmo 76:10; Isaías 10:5, Isaías 10:7).

19. se me tornará a salud—“Esto me resultará para salvación”. Esta proclamación de Cristo de todos modos resultará en mi bien espiritual. Cristo, cuyos intereses son mis intereses, es por ello glorificado; y así se adelanta la venida de su reino, el que, cuando venga, traerá completa salvación (Hebreos 9:28) a mí y a todos aquellos cuya “mira y esperanza” (v. 20) es que Cristo sea en ellos ensalzado. La colaboración de ellos lejos está de causarme a mí aflicción en mis prisiones (v. 16) como pensaban. Es claro que Pablo cita las mismas palabras de la Versión de los Setenta (Job 13:16), y se las aplica a sí mismo: “Esto se me tornará a salvación”. por vuestra oración, y por la suministración del Espíritu—El griego une íntimamente los dos sustantivos, empleando una sola preposición y un solo artículo: “Por la oración vuestra y suministración (consiguiente) del Espíritu de Jesucristo” (obtenida para mí mediante vuestra oración).

20. Conforme a mi mira y esperanza—El griego expresa “la expectación con la cabeza alzada (Lucas 21:28) y el cuello extendido”. Romanos 8:19 es el único lugar del Nuevo Testamento donde la misma palabra aparece. Tittmann dice: “En ambos lugares significa no la mera expectativa, sino el ardiente deseo de algún feliz resultado anticipado en circunstancias aflictivas”. El objeto de anhelo y esperanza que sigue, corresponde a “mi salvación” (de v. 19). en nada seré confundido—en nada tengo por qué avergonzarme de “mi obra por Dios ni de su obra en mí” [Alford.] O “no seré nada defraudado en mi esperanza, sino que la realizaré plenamente” [Estio]. Asimismo el vocablo aquí traducido “confundido” se traduce “avergonzado” en Romanos 9:33. con toda confianza—“toda” en contraste con “en nada”, y “confianza”, con “confundido.” ahora también—mientras “mi cuerpo” esté “en prisiones” (v. 17). Cristo—no Pablo, “será engrandecido”. por vida, o por muerte—Sea cual fuere el asunto, yo no puedo perder; tengo que ser quien gane en lo que suceda. Pablo no era omnisciente; con respecto a las consecuencias de lo que les pasaba, los apóstoles experimentaban la misma prueba de la fe y paciencia que nosotros.

21. Porque—en todo caso (v. 20) yo saldré aventajado, “Porque para mí …” el vivir es Cristo—Todo cuanto tengo de vida, tiempo y fuerza, es de Cristo; Cristo es el solo propósito de mi vida (Gálatas 2:20). el morir es ganancia—No el acto de morir, sino como el griego lo expresa (“el haber muerto”), el estado después de la muerte. Además de la glorificación de Cristo mediante mi muerte, que es mi fin primordial (v. 20), el cambio de estado causado por la muerte, antes de ser asunto de vergüenza, confusión (v. 20), o de pérdida, como mis enemigos suponen, será una “ganancia” positiva para mí.

22. si el vivir … esto, etc.—“Pero si el vivir en la carne (si) esto (digo, la continuación en esta vida, la que estoy estimando en menos) es el fruto de (mi) labor (eso es, la condición en la cual está envuelto el fruto de mi obra ministerial), entonces qué escogeré no sé” (no puedo determinar conmigo mismo, si se me diese la oportunidad de escoger, pues las dos alternativas son igualmente buenas). Así Alford y Ellicott. Bengel lo entiende como en la versión inglesa, con lo cual el griego concordará si se supone la existencia de una elipsis: “Si el vivir en carne (es lo que me tocará), esto (continuar viviendo) es el fruto de mi obra”, eso es, esta continuación en la vida será la ocasión de “obra” que será su propia recompensa o “fruto”; o este continuar viviendo yo tendré este “fruto”, a saber, “obra” en Cristo. Grocio explica “el fruto de la obra”, como un idiotismo, como que “vale la pena” si vivo en la carne, valdrá la pena, pues así la causa de Cristo es adelantada, “Porque para mí el vivir es Cristo” (v. 21; cf. 2:30; Romanos 1:13). La otra alternativa, a saber, “el morir” la trataremos bajo el texto 2:17, “si soy derramado”.

23. Porque—Los manuscritos más antiguos leen: “Pero”, “No sé qué escoger (v. 22), PERO de ambas cosas estoy puesto en estrecho (perplejo) (a saber, vivir, o morir), teniendo deseo de ser desatado (lit., “soltar el ancla”, 2 Timoteo 4:6) y estar con Cristo”. lo cual—Según los manuscritos más antiguos: “PORQUE es mucho mejor”, o según el griego: “mucho más preferible”; una comparación doble. Esto refuta la idea de que el alma duerme durante el tiempo de su separación del cuerpo. Demuestra también que, mientras que consideraba que la venida del Señor estaba en todo tiempo cercana, la muerte suya, sin embargo, era una contingencia muy probable. La vida eterna parcial está entre la muerte y el segundo advenimiento de Cristo; el prefeccionamiento, a dicha segunda venida. [El obispo Pearson]. El irse es mejor que el quedarse en la carne; el estar con Cristo es muchísimo mejor; una esperanza neotestamentaria (Hebreos 12:24). [Bengel].

24. quedar en la carne—seguir viviendo algún tiempo más. por causa de vosotros—A fin de serviros a vosotros, estoy dispuesto a renunciar a mi algo apresurada entrada en la bienaventuranza; el cielo no dejará de ser mío, por fin.

25. Sé—por las intimaciones proféticas del Espíritu. No sabía aún el resultado, en lo que concernía a las apariencias humanas (Hebreos 2:23). El sin duda volvíó de su primer encarcelamiento a Filipos (Hebreos 13:19; Filemón 1:22). gozo de la fe—El griego: “vuestro gozo de fe”.

26. Tradúzcase: “Para que vuestro motivo de gloria (o de regocijo) en Cristo Jesús abunde en mí (es decir, en mi caso; con respecto a mí, o para mí, concedido que fuí a vuestras oraciones, v. 19) por medio de mi presencia (parousía, la presencia de uno que viene) de nuevo entre vosotros”. Alford hace que el asunto de gloria sea la posesión del evangelio, recibido de Pablo, que abundaría, que estaría asegurado y aumentaría por su presencia entre ellos; de modo que “en mí” significa que Pablo es el obrador del material del crecimiento en Cristo Jesús. Pero “mi gloria en vosotros” (Hebreos 2:16) claramente es paralelo a “vuestra gloria en mí” aquí.

27. Solamente—Pase lo que pasare en cuanto a mi venida a vosotros, tened esta sola preocupación. Con suponer ésta o la otra contingencia futura, muchos se persuaden de que van a ser tal cual deben ser; pero es siempre mejor sin evasión alguna cumplir los deberes presentes en las circunstancias presentes. [Bengel]. que converséis—Cf. 3:20: “Nuestra vivienda (griego, “cíudadanía”) está en los cielos”. El griego indica: “vuestra conducta de ciudadanos (eso es, del estado celestial; “la ciudad del Dios vivo,” Hebreos 12:22, “la Jerusalén celestial”, “ciudadanos conjuntamente con los santos,” Efesios 2:19) sea como es digno …” para que … oiga—“Oír” a fin de incluír las dos alternativas (“o sea que vaya … ausente”), debe llevar el sentido de saber. en un mismo espíritu—el fruto de la participación del Espíritu Santo (Efesios 4:3). unánimes—el griego: “en una misma alma”, la esfera de los afectos; subordinada al “Espíritu”, la naturaleza superior y celestial del hombre. “A veces hay antipatías naturales entre creyentes; pero éstas son vencidas cuando hay no sólo unidad de espíritu, sino también de alma” [Bengel]. combatiendo juntamente—con esfuerzo unido.

28. intimidados—“espantados”, lit., dícese de caballos o de otros animales súbitamente alarmados; también de consternación repentina en general. que—“lo cual,” el que no os aterroricéis.” indicio de perdición—si ellos siquiera lo quisieran percibir (2 Tesalonicenses 1:5). Atestigua esto que, al contender fatalmente contra vosotros, no hacen sino precipitarse a su propia perdición, sin hacer aflojar vuestra constancia y fe unidas. a vosotros de salud—Los manuscritos más antiguos leen: “de vuestra salvación”; no meramente de vuestra seguridad temporal.

29. Porque—más bien, una prueba de que esto es una señal evidente (“indicio”) de parte de Dios, de vuestra salvación, “porque”a vosotros es concedido—dado como un favor, o don de gracia. La fe es el don de Dios (Efesios 2:8), no operada en el alma por la voluntad del hombre, sino por el Espíritu Santo (Juan 1:12). creáis en él—“Creerle,” sería solamente creer que él habla la verdad. “Creer en él” (griego: eis auton, es poner la fe en él, creer obtener por él la salvación eterna. Padecer por Cristo no sólo no es una marca de la ira de Dios, sino antes un don de su gracia.

30. habéis visto en mí—(Hechos 16:12, Hechos 16:19, etc.; 1 Tesalonicenses 2:2). Yo en nada soy intimidado (aterrorizado) por mis adversarios (v. 28); tampoco debéis serlo vosotros.

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