Pero el hombre sensual, etc. Quienes se dejan llevar por los placeres sensuales, ni siquiera perciben ni comprenden las cosas espirituales; les parece una locura, y una locura buscarlos; porque tales cosas deben ser examinadas espiritualmente, es decir, examinadas por el Espíritu de Dios, lo cual no es así. --- Pero el hombre espiritual juzga todas las cosas, emite un juicio recto, no solo de las cosas de esta vida, como pueden hacer los hombres carnales, sino también de las cosas espirituales, que conciernen a su salvación eterna.

--- Y él mismo no es juzgado por nadie, es decir, por nadie, que no sea espiritual, o que no haya sido enseñado por el Espíritu de Dios, para emitir un juicio recto: también el sentido puede ser, que no puede sea ​​justamente culpable o condenado por cualquier hombre mundano que no sepa juzgar tales cosas espirituales. (Witham) --- El hombre sensual es aquel que se dedica a los placeres sensuales, a los afectos carnales y mundanos: o el que mide los misterios divinos únicamente por la razón natural, el sentido y la sabiduría humana.

Ahora bien, tal hombre tiene poca o ninguna noción de las cosas de Dios. Mientras que el hombre espiritual, en los misterios de la religión, no toma el sentido humano como guía; pero somete su juicio a las decisiones de la Iglesia, que se le ordena escuchar y obedecer. Porque Cristo ha prometido permanecer hasta el fin del mundo con su Iglesia y dirigirla en todas las cosas por el Espíritu de verdad. (Challoner)

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