Se coloca el hacha.

El hacha que yace en la raíz

I. El tipo de fruto que Dios requiere de nosotros: "buen fruto".

II. Los medios que Dios emplea para hacernos productivos de este tipo de fruto, y que muestran cuán razonable es que Él lo espere de nosotros.

1. Dios te ha dotado de la capacidad de producir este tipo de fruto.

2. Para que pueda producir buenos frutos, Dios le ha proporcionado el evangelio de Su Hijo, que contiene los medios, motivos e influencias de la fecundidad.

3. Dios te ha visitado con varias dispensaciones de la providencia y con varias convicciones de conciencia.

III. La infructuosidad continua de algunas personas, a pesar de todos los medios que ha empleado el Dios de misericordia.

1. Algunas de estas personas infructuosas son sensuales y profanas.

2. Algunos son intelectuales, morales y amables.

3. Algunos son profesores del evangelio.

IV. El hacha que está a la raíz de tales infructuosos.

1. El hacha que está en su raíz le recuerda la paciencia y la longanimidad de Dios.

2. Le recuerda las circunstancias críticas en las que se encuentra.

3. A veces te ha advertido de que está allí.

V. La terrible condición a la que están condenadas esas personas infructuosas.

1. La naturaleza de esta condición es indescriptiblemente terrible: "Está talado". La certeza de que esta condición se incurrirá: “Él está (cortado”, etc . J. Alexander )

I. ¿Qué debemos entender por hacha?

1. Puede denotar juicios temporales.

2. Puede denotar disciplina eclesiástica.

3. Puede denotar la ira y la venganza eternas. El hacha puesta a la raíz del árbol parece implicar su total destrucción.

II. ¿Quién pone el hacha?

1. Ministerialmente, por predicadores de la Palabra.

2. Mediante la imposición de juicios temporales.

3. Por Dios mismo. Ya sea un acto de misericordia o de juicio, Él lo dirige, lo fortalece y lo ayuda.

III. El hacha está puesta.

1. Los juicios de Dios son ciertos e inevitables.

2. Están al alcance de la mano cuando menos se espera, menos preparado para.

3. Estos juicios ya comienzan a operar. ( B. Beddome. )

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