Porque somos colaboradores de Dios; vosotros sois la labranza de Dios, sois el edificio de Dios.

Ver. 9. Porque somos obreros, etc. ] Que los ministros, por tanto, aprendan su, 1. Dignidad; 2. Deber. Fructus honos oneris, Fructus honoris onus. ¿Quién no trabajaría duro con una compañía tan dulce?

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