El mayor a la dama elegida y sus hijos, a quienes amo en la verdad; y no solo yo, sino también todos los que han conocido la verdad;

Ver. 1. El anciano de la dama elegida ] Salmerón el jesuita dice (pero de manera muy absurda) que las cartas de Séneca a San Pablo, y de San Pablo a Séneca (como se les llama), no se parecen mucho a las de San Juan a los elegidos. A la Señora, ya Gayo, y la de San Pablo a Filemón. Iudicium sit penes lectorem. Me parece que no se parecen más que al arpa y al rastrillo. Vea la nota sobre Filemón, Phm.

19. Esa censura que le ha hecho Erasmo es muy acertada; Si legas, etc.: Si lees a Séneca como un pagano, escribió cristianamente; pero si como cristiano, escribía de forma pagana.

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