Y Simeón los bendijo y dijo a su madre María: He aquí, este niño está puesto para caída y resurrección de muchos en Israel; y por una señal de la que se hablará en contra;

Ver. 34. Para el otoño, etc. ] Siendo reorum scopulus, piorum rupes.

Y por señal, & c.] Por una culata, contra la cual sus enemigos dispararán las flechas de sus contradicciones; como en el saqueo de Constantinopla, los turcos quitaron la imagen del crucifijo, y le pusieron un gorro de turco en la cabeza, y así lo colocaron y dispararon con sus flechas, llamándolo el Dios de los cristianos.

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