Pero ahora te digo. Cristo tiene la autoridad para enmendar la Ley hablada por Jehová. El que está enojado con su hermano. Jesús trata con el motivo, prohibiendo la ira y las palabras ásperas que producen el asesinato. Eres un bueno para nada. Un fuerte insulto. Un tonto sin valor. Estas palabras aparentemente suaves fueron el insulto supremo para un judío. Significaba uno eternamente separado de Dios y condenado para siempre.

Aquí se muestran tres grados de culpa: ira asesina; insulto verbal; maldición solemne. Los cananeos quemaron sacrificios humanos a Moloch en Gehena [valle de Hinnom] al sur de Jerusalén. Esto era un símbolo del castigo eterno.

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Antiguo Testamento