Hebreos 2:10

Si Jesús ya era perfecto, ¿cómo podría perfeccionarse a través del sufrimiento?

PROBLEMA: La Biblia declara que Jesús era absolutamente perfecto y sin pecado, incluso en su naturaleza humana ( 2 Corintios 5:21 ; Hebreos 4:15 ; 1 Pedro 2:22 ; 1 Pedro 3:18 ; 1 Juan 3:3 ). Pero según este versículo, Jesús fue hecho “perfecto por medio de los padecimientos”. Pero ser hecho perfecto implica que Él no era perfecto para empezar, lo cual es una contradicción.

SOLUCIÓN: Jesús era absoluta e inmutablemente perfecto en Su naturaleza divina. Dios es perfecto ( Mateo 5:48 ), y no puede cambiar ( Malaquías 3:6 ; Hebreos 6:18 ).

Pero Jesús también era humano, y como tal estaba sujeto a cambios, aunque sin pecado. Por ejemplo, “Jesús crecía en sabiduría y en estatura” ( Lucas 2:52 ). Si su conocimiento como hombre aumentó, también lo hizo su experiencia. Así, Él “aprendió la obediencia por lo que padeció” ( Hebreos 5:8 ).

En este sentido, Él fue “perfeccionado” al experimentar la obra perfeccionadora del sufrimiento en Su propia vida sin pecado (cf. Job 23:10 ; Hebreos 12:11 ; Santiago 1:2-4 ).

Es decir, obtuvo todos los beneficios experimentales del sufrimiento sin pecar ( Hebreos 4:15 ). De esta manera Él puede ser un verdadero consuelo y aliento para los que sufren.