No digas tú ; esto es, cuando hayas puesto tu simiente en la tierra.

cuatro meses ; este era el período habitual entre la siembra y la cosecha.

Mira en los campos ; los samaritanos, llamados por la mujer, que venían a oír el evangelio; y los hombres en todas direcciones pereciendo por falta de conocimiento.

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Antiguo Testamento