verso 2 Tesalonicenses 2:2Que no se desanime fácilmente... αποτουνοος. De la mente; es decir, que conserven la persuasión que tenían de las verdades que antes les había entregado; que sigan manteniendo las mismas opiniones, y que se aferren a las doctrinas que se les habían enseñado.

Ni por espíritu... Ninguna pretendida revelación.

Ni por palabra... Cualquier cosa que cualquier persona pueda profesar haber oído hablar al apóstol.

Ni por carta... Ya sea la anterior que había enviado, algunos pasajes de la cual han sido malinterpretados y malentendidos; o por cualquier otra carta, como la nuestra, que pretenda haber sido escrita por nosotros, los apóstoles, y que contenga predicciones de este tipo. Hay diversidad de opiniones entre los críticos acerca de esta última cláusula, algunos suponen que se refiere simplemente a la primera epístola; otros suponen que se refiere a una epístola falsificada. Yo he unido los dos sentidos.

La palabra σαλευθηναι, ser sacudido, significa ser agitado como un barco en el mar en una tormenta, y marca fuertemente la confusión y la angustia que los tesalonicenses habían sentido en su falsa aprehensión de esta venida de Cristo.

Como que el día de Cristo está cerca... En el prefacio de esta epístola he dado una visión general del significado de la frase la venida de Cristo. Ahora la pregunta es: Si el apóstol quiere decir, la venida de Cristo para ejecutar el juicio sobre los judíos, y destruir su política, o su venida al final de los tiempos, para juzgar al mundo? Ciertamente, hay muchas expresiones en los versículos siguientes que pueden aplicarse indistintamente a uno u otro, y algunas parecen aplicarse a uno y no a otro; y, sin embargo, el conjunto difícilmente puede interpretarse de manera que se ajuste a una de estas venidas exclusivamente. Este es precisamente el caso de las predicciones de nuestro Señor relativas a estos grandes acontecimientos; una se utiliza para señalar e ilustrar la otra. Por esta razón, me parece que el apóstol, en las siguientes palabras, confesadamente oscuras, tiene en cuenta ambas cosas, sin hablar de ninguna de ellas exclusivamente; porque es costumbre de los escritores inspirados, o más bien del Espíritu por el que hablaron, señalar con una sola predicción tantos acontecimientos como era posible, y elegir las figuras, metáforas y símiles de acuerdo con ello; y así, desde el principio, Dios ha señalado las cosas que no eran por medio de las cosas que entonces existían, haciendo de las unas los tipos o significados de las otras. Como el apóstol habló por el mismo Espíritu, lo más probable es que siguiera el mismo plan; y así debe interpretarse y entenderse la siguiente profecía.

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