(2) Para que no seáis conmovidos o turbados pronto, ni por (b) espíritu, ni por (c) palabra, ni por (d) letra como de nosotros, como que el día de Cristo está cerca.

(2) Debemos prestar atención a los falsos profetas, especialmente en este asunto, que van a engañar, y eso en su mayor parte, en tres tipos: porque o se jactan de falsas revelaciones proféticas, o traen conjeturas y razones de su poseer o utilizar escritos falsificados.

(b) Por sueños y fábulas, que los hombres pretenden ser revelaciones espirituales.

(c) O por el boca a boca o por libros escritos.

(d) Ya sea por carta falsificada o con comentarios falsos.

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