¿Tienes fe? tenlo para ti ante Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que permite.

¿Tienes fe? (sobre tales asuntos): tenlo para ti (dentro de tu propio pecho) ante Dios - una cláusula muy importante. No es mera sinceridad, o una opinión privada, de lo que habla el apóstol: es convicción de cuál es la verdad y la voluntad de Dios. Si has formado esta convicción a la vista de Dios, mantente en este marco ante Él. Por supuesto, esto no debe ser exagerado, como si fuera un error discutir tales puntos con nuestros hermanos más débiles. Todo lo que aquí se condena es tal celo por los pequeños detalles que pone en peligro el amor cristiano.

Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que permite, no se permite hacer nada sobre cuya legalidad tiene escrúpulos; hace sólo lo que ni ni teme ser pecaminoso.

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