Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.

Ver. 16. De tal manera amó Dios al mundo ] Esto es un sic tan sin un sicut, al igual que , no hay nada en la naturaleza con qué paralelo. El mundo, es decir, toda la humanidad caída en Adán. A esto el apóstol lo llama acertadamente la filantropía de Dios, Tito 3:4 , siendo un dulce favor para todos nosotros que alguno sea salvo por Cristo.

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