Clemente de Alejandría Stromata Libro VI

Los mandamientos están escritos, pues, doblemente, como parece, para dos espíritus, el gobernante y el súbdito. "Porque la carne codicia al Espíritu, y el Espíritu a la carne".[256]

Clemente de Alejandría Stromata Libro VI

El mandamiento, entonces, "No codiciarás", dice, no servirás al espíritu carnal, sino que te enseñorearás de él; «Porque la carne codicia contra el Espíritu»[258]

Clemente de Alejandría Stromata Libro VII

alma, poniendo freno al espíritu inquieto e irracional: "Porque la carne codicia contra el Espíritu"[126].

Tertuliano sobre la resurrección de la carne

porque "la carne codicia contra el Espíritu"[75]

Tertuliano sobre la monogamia

Así, mientras las cosas que son del Espíritu no les agradan, las cosas que son de la carne agradarán, por ser las contrarias al Espíritu. "La carne", dice (el apóstol), "codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne".[2]

Orígenes de Principios Libro III

Que hay ciertos pecados, sin embargo, que no proceden de los poderes opuestos, sino que toman su principio de los movimientos naturales del cuerpo, lo declara manifiestamente el Apóstol Pablo en el pasaje: "La carne codicia al Espíritu, y el Espíritu contra la carne: y estos son contrarios el uno al otro, de modo que no podéis hacer las cosas que queréis.”[277]

Orígenes de Principios Libro III

Ahora bien, lo que ellos llaman el alma inferior se produce, alegan, junto con el cuerpo mismo de la semilla del cuerpo, de donde dicen que no puede vivir o subsistir más allá del cuerpo, por lo que también dicen que se llama con frecuencia. carne. Pues la expresión "La carne codicia contra el Espíritu"[349]

Orígenes de Principios Libro III

Y además de estos pasajes aducen lo siguiente: "Puesto que la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne, de modo que nosotros no podemos hacer las cosas que quisiéramos"[357].

Orígenes Contra Celso Libro VIII

Porque es imposible para el hombre, que es un ser compuesto, en el que "la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne"[49].

Hipólito Refutación de Todas las Herejías Libro V

Pero el tercer ángel (Naas), por el alma que vino de Edem sobre Moisés, como también sobre todos los hombres, oscureció los preceptos de Baruc e hizo que se atendieran sus propios mandatos peculiares. Por eso el alma se alinea contra el espíritu, y el espíritu contra el alma.[274]

Tratado de Cipriano IV Sobre el Padrenuestro

Mas el fruto del espíritu es amor, alegría, paz, magnanimidad, bondad, fe, mansedumbre, continencia, castidad”[42].

Tratado Cipriano XII Tres Libros de Testimonios Contra los Judíos

Pero el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, magnanimidad, bondad, fe, mansedumbre, continencia, castidad. Porque los que son de Cristo han crucificado su carne, con sus vicios y concupiscencias»[705].

Tratado de Novaciano sobre la Trinidad

Porque nuestros cuerpos son entrenados en Él y por Él para avanzar a la inmortalidad, aprendiendo a gobernarse a sí mismos con moderación según Sus decretos. Porque éste es el que "apetece contra la carne", porque "la carne resiste al Espíritu"[257].

Discurso de Metodio VIII. teca

Porque hay en nosotros dos movimientos, el de la carne y el del alma, que difieren entre sí,[52]

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