Primera disculpa de Justin

Pues en el nombre de Dios, Padre y Señor del universo, y de nuestro Salvador Jesucristo, y del Espíritu Santo, reciben entonces el lavamiento con agua. Porque también Cristo dijo: "Si no nacieres de nuevo, no entrarás en el reino de los cielos"[127].

Fragmentos de los escritos perdidos de Ireneo

Porque como somos leprosos en el pecado, somos limpiados, por medio del agua sagrada y la invocación del Señor, de nuestras antiguas transgresiones; ser regenerados espiritualmente como niños recién nacidos, tal como el Señor ha declarado: "El que no naciere de nuevo por el agua y el Espíritu, no entrará en el reino de los cielos"[60].

Tertuliano Tratado sobre el alma

Además, ciertamente no había olvidado lo que el Señor había afirmado tan definitivamente: "El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios"[265].

Tertuliano sobre el bautismo

Sin embargo, cuando se establece la prescripción de que "sin el bautismo nadie puede alcanzar la salvación" (principalmente sobre la base de aquella declaración del Señor, que dice: "El que no nace de agua, no tiene vida"[117] ]

Hipólito Refutación de todas las herejías Libro VIII

Esto es, dice (el Docético), lo que afirma el Salvador: "El que no naciere de agua y de espíritu, no entrará en el reino de los cielos, porque lo que nace de la carne, carne es"[24].

Epístola de Cipriano LXXI

ya que está escrito: "El que no naciere de nuevo del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios"[4].

Epístola de Cipriano LXXII

Y, por tanto, conviene que los que han de ser bautizados y que vienen de la herejía a la Iglesia sean bautizados, a fin de que los que están preparados, en el bautismo lícito, verdadero y único de la santa Iglesia, por la regeneración divina, para el reino de Dios, sean nacido de ambos sacramentos, porque está escrito: "El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios"[33].

Tratado Cipriano XII Tres Libros de Testimonios Contra los Judíos

También según Juan: “El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Porque lo que nace de la carne, carne es, y lo que nace del Espíritu, espíritu es. "[60]

Tratado Cipriano XII Tres Libros de Testimonios Contra los Judíos

En el Evangelio según Juan: "El que no naciere de nuevo del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Porque lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es". ."[545]

Séptimo Concilio de Cartago bajo Cipriano

Y en el Evangelio nuestro Señor Jesucristo habló con su voz divina, diciendo: "El que no naciere de nuevo del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios"[16].

Tratado sobre el rebautismo de un escritor anónimo

Lo cual lleva a este resultado, que el Señor nos ha enseñado muy claramente por medio de ellos la libertad y el poder del Espíritu Santo, acercándose por su propia voluntad, diciendo: "El Espíritu sopla donde quiere, y oyes su voz, y no sabes". de dónde viene o adónde va.”[51]

Constituciones de los Santos Apóstoles Libro VI

Porque el Señor dice: "El que no sea bautizado en agua y en Espíritu, no entrará en el reino de los cielos"[82].

Los Testamentos de los Doce Patriarcas III

Por causa de El vuestros lugares santos serán asolados, contaminados hasta la tierra, y no tendréis lugar limpio; pero vosotros seréis entre los gentiles maldición y dispersión, hasta que os mire otra vez, y compadecido os tome consigo a través de la fe y del agua.[27]

Reconocimientos de Clemente VI

Porque así ha testificado el verdadero profeta con juramento: De cierto os digo, que el que no naciere de nuevo del agua, no entrará en el reino de los cielos.[11]

Homilía Clementina XI

Porque así nos lo juró el profeta, diciendo: De cierto os digo, que si no sois regenerados con agua viva en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, no entraréis en el reino de los cielos.[9]

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