Mi reino ... - El cargo por el cual Jesús fue procesado fue el de reclamar el cargo de rey. Él aquí admite sustancialmente que afirmó ser un rey, pero no en el sentido en que los judíos lo entendieron. Lo acusaron de intentar establecer un reino terrenal y de una sedición emocionante contra César. En respuesta a esto, Jesús dice que su reino no es de este mundo, es decir, no es de la misma naturaleza que los reinos terrenales. No se originó con el mismo propósito ni se realizó en el mismo plan. Inmediatamente agrega una circunstancia en la que difieren. Los reinos del mundo son defendidos por las armas; mantienen ejércitos y participan en guerras. Si el reino de Jesús hubiera sido de este tipo, habría emocionado a las multitudes que lo seguían para prepararse para la batalla. Habría armado a los anfitriones que lo atendieron a Jerusalén. No habría estado solo y desarmado en el jardín de Getsemaní. Pero aunque era un rey, su dominio estaba sobre el corazón, sometiendo pasiones malvadas y deseos corruptos, y llevando el alma al amor de la paz y la unidad.

No de ahí - Es decir, no de este mundo.

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