2 Corintios 4:4 . en quien el Dios de este mundo así llamado por el misterioso poder sobre los hombres, le permitió desde la caída (ver Lucas 4:6 ; Hebreos 2:14 ; Apocalipsis 2:13 , “donde está el trono de Satanás”; Efesios 2:2 )

ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Esto fue Él incluso en Su estado "vaciado" aquí abajo; pero es como "glorificado", ahora en nuestra propia naturaleza, "con la gloria que tenía con el Padre antes que el mundo fuera", y así se manifiesta en la predicación del Evangelio de la que se habla aquí; como teniendo un brillo ante el cual el dios de este mundo no puede permanecer, sabiendo que si un rayo de él entra en cualquier alma, su dominio sobre él se ha ido; y, por lo tanto, teme y se esfuerza (en muchos, con demasiado éxito) por ocultarlo de la vista (ver Lucas 8:12 ).

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