Por tanto, viendo que también nosotros estamos rodeados de tan gran nube de testigos, (1) dejemos a un lado todo peso y el pecado que (a) tan fácilmente nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que es puesto ante nosotros,

(1) Una aplicación de los ejemplos anteriores, por la cual deberíamos animarnos a correr toda la carrera, desechando todos los obstáculos e impedimentos.

(a) Porque el pecado nos asedia por todos lados, de modo que no podemos escapar.

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