1 He aquí que el segundo argumento es de la dignidad y excelencia de
nuestro llamado; porque no era un honor común, dice, que el Padre
celestial nos otorgó cuando nos adoptó como sus hijos. Siendo este
un gran favor, el deseo de pureza debe encenderse en nosotros, para
conformarse a su imagen; ni,... [ Seguir leyendo ]
2 Ahora somos los hijos de Dios. Él viene ahora a lo que cada uno
sabe y siente; porque aunque los impíos no nos inciten a renunciar a
nuestra esperanza, nuestra condición actual es muy inferior al
resplandor de los hijos de Dios; porque en cuanto a nuestro cuerpo
somos polvo y sombra, y la muerte... [ Seguir leyendo ]
3 Y cada hombre que tiene esta esperanza Él ahora saca esta
inferencia, que el deseo de santidad no debería enfriarse en
nosotros, porque nuestra felicidad aún no ha aparecido , porque esa
esperanza es suficiente; y sabemos que lo que se espera aún está
oculto. El significado es, entonces, que aunq... [ Seguir leyendo ]
4 Quien comete o comete pecado. El Apóstol ya ha demostrado cuán
desagradecidos debemos ser con Dios, si le damos poca importancia al
honor de la adopción, por el cual él por su propia buena voluntad
nos anticipa, y si no lo hacemos, al menos, le damos amor mutuo. Él,
al mismo tiempo, introdujo est... [ Seguir leyendo ]
5 Y sabéis que se manifestó o que apareció. Él muestra con otro
argumento cuánto difieren el pecado y la fe entre sí; porque el
oficio de Cristo es quitar los pecados, y para este fin fue enviado
por el Padre; y es por fe que participamos de la virtud de Cristo.
Entonces el que cree en Cristo es ne... [ Seguir leyendo ]
6 El que peca no lo ha visto. De acuerdo con su manera habitual,
agregó la cláusula opuesta, para que podamos saber que la fe en
Cristo y el conocimiento de él se pretenden en vano, excepto que haya
novedad en la vida. Porque Cristo nunca está inactivo donde reina,
pero el Espíritu hace efectivo su... [ Seguir leyendo ]
7. El que hace justicia El Apóstol muestra aquí que las buenas
obras dan testimonio de lo nuevo de la vida; ni aparece esa semejanza
de la que ha hablado, es decir, entre Cristo y sus miembros, excepto
por los frutos que producen; como si hubiera dicho: "Dado que nos
corresponde conformarnos con Cr... [ Seguir leyendo ]
8 El que comete pecado, esta palabra, cometer o hacer, se refiere
también a obras externas, de modo que el significado es que no hay
vida de Dios y de Cristo, donde los hombres actúan perversamente y
malvadamente, pero que, por el contrario, son esclavos del diablo; y
con esta forma de hablar expon... [ Seguir leyendo ]
Él dice que no pecan los que nacen de Dios. Ahora, debemos
considerar, si Dios nos regenera por completo de una vez, o si los
restos del viejo hombre continúan en nosotros hasta la muerte. Si la
regeneración aún no está completa y completa, no nos exime de la
esclavitud del pecado, excepto en propor... [ Seguir leyendo ]
10 En esto se manifiestan los hijos de Dios. En breve, llega a esta
conclusión, que aquellos en vano reclaman un lugar y un nombre entre
los hijos de Dios, que no demuestran serlo por una vida piadosa y
santa, ya que por esta evidencia muestran que difieren de los hijos de
el diablo. Pero no quiere... [ Seguir leyendo ]
10 El que no hace justicia. Para hacer justicia y pecar, aquí
estamos en oposición el uno al otro. Entonces, hacer justicia no es
otra cosa que temer a Dios de corazón y caminar en sus mandamientos
hasta donde la debilidad humana lo permita; porque aunque la justicia
en un sentido estricto es un pe... [ Seguir leyendo ]
12 No como Caín Esta es otra confirmación, tomada de lo que es
contrario; porque en los reprobados y en los hijos del diablo reina el
odio, y mantiene, por así decirlo, el lugar principal en sus vidas; y
él presenta a Caín como una instancia. Mientras tanto, sirvió para
consolarlos, como concluyó f... [ Seguir leyendo ]
14 Lo sabemos. Nos recomienda el amor con un elogio notable, porque
es una evidencia de una transición de la muerte a la vida. De ahí se
deduce que si amamos a los hermanos somos bendecidos, pero que somos
miserables si los odiamos. No hay nadie que no desee ser liberado y
liberado de la muerte. Aq... [ Seguir leyendo ]
15 Es un asesino Para estimularnos aún más a amar, él muestra
cuán detestable ante el odio de Dios. No hay nadie que no teme a un
asesino; no, todos ejecutamos el mismo nombre. Pero el apóstol
declara que todos los que odian a sus hermanos son asesinos. No
podría haber dicho nada más atroz; ni lo q... [ Seguir leyendo ]
16 Por este medio percibimos nosotros, o, por esto lo sabemos. Ahora
muestra lo que es el verdadero amor; porque no habría sido suficiente
para elogiarlo, a menos que se comprenda su poder. Como ejemplo de
amor perfecto, nos presenta el ejemplo de Cristo; porque él, al no
perdonar su propia vida, t... [ Seguir leyendo ]
17 Pero, ¿de quién es este mundo bueno o, si alguien tiene el
sustento del mundo? Ahora habla de los deberes comunes del amor, que
se derivan de esa fundación principal, es decir, cuando estamos
preparados para servir a nuestros vecinos incluso hasta la muerte.
Él, al mismo tiempo, parece razonar d... [ Seguir leyendo ]
18. No amemos en palabra Hay una concesión en esta primera
cláusula; porque no podemos amar solo en la lengua; pero como muchos
lo pretenden falsamente, el Apóstol reconoce, de acuerdo con lo que
se hace a menudo, el nombre de la cosa para su disimulo, aunque, en la
segunda cláusula, reprende su va... [ Seguir leyendo ]
19 Y de este modo sabemos, o por esto sabemos. La palabra verdad, la
toma ahora en un sentido diferente; pero hay una sorprendente
similitud en las palabras: si, en verdad, amamos a nuestro prójimo,
tenemos una evidencia de que nacemos de Dios, de quién es la verdad,
o de que la verdad de Dios mora... [ Seguir leyendo ]
20. Porque si nuestro corazón nos condena, prueba, por otro lado,
que en vano poseen el nombre y la apariencia de cristianos que no
tienen el testimonio de Una buena conciencia. Porque si alguien es
consciente de la culpa y es condenado por su propio corazón, mucho
menos puede escapar del juicio de... [ Seguir leyendo ]
21 Si nuestro corazón no lo condena, ya he explicado que esto no se
refiere a los hipócritas ni a los groseros despreciadores de Dios.
Por lo mucho que los reprobados puedan aprobar sus propias vidas, sin
embargo, el Señor, como dice Salomón, pesa sus corazones.
(Proverbios 16:2.) Este equilibrio d... [ Seguir leyendo ]
22 Y todo lo que pedimos Estas dos cosas están conectadas, la
confianza y la oración. Como antes demostró que una conciencia
maligna es inconsistente con la confianza, ahora declara que nadie
puede realmente rezarle a Dios sino aquellos que con un corazón puro,
lo temen y lo adoran correctamente. E... [ Seguir leyendo ]
23 Y este es su mandamiento Él nuevamente acomoda una verdad general
para su propio propósito. El significado es que tal es la discordia
entre nosotros y Dios, que no podemos acceder a él, excepto que
estamos unidos por el amor mutuo. Al mismo tiempo, aquí no recomienda
el amor solo, como antes, si... [ Seguir leyendo ]
24 Y el que guarda sus mandamientos Confirma lo que ya he dicho, que
la unión que tenemos con Dios es evidente cuando tenemos amor mutuo:
no es que nuestra unión comienza así, pero no puede ser infructuoso
o sin efecto cuando comienza a existir. Y lo prueba al agregar una
razón, porque Dios no perm... [ Seguir leyendo ]