Ningún hombre ha visto a Dios en ningún momento - Esta declaración probablemente se hace para mostrar la superioridad de la revelación de Jesús por encima de cualquier dispensación previa. Se dice, por lo tanto, que Jesús "tenía un conocimiento íntimo de Dios", que ni Moisés ni ninguno de los antiguos profetas habían poseído. Dios es invisible: ningún ojo humano lo ha visto; pero Cristo tenía un conocimiento de Dios que podría expresarse a nuestro temor al decir que lo vio. Lo conocía íntima y completamente, y por lo tanto estaba preparado para hacer una manifestación más completa de él. Ver Juan 5:37; Juan 6:46; 1 Juan 4:12; Éxodo 33:2; Juan 14:9. Este pasaje no pretende negar que los hombres hayan presenciado "manifestaciones" de Dios, como cuando se apareció a Moisés y a los profetas (compárese Números 12:8; Isaías 6:1); pero significa que nadie ha visto la esencia de Dios, o ha "conocido a Dios completamente". Los profetas pronunciaron lo que "escucharon" a Dios hablar; Jesús lo que él sabía de Dios como su igual, y como entendiendo plenamente la naturaleza.

El Hijo unigénito - Vea las notas en Juan 1:14. Este versículo muestra el sentido de John del significado de esa frase, como denotando un conocimiento íntimo y pleno de Dios.

En el seno del Padre - Esta expresión está tomada de la costumbre entre los orientales de recostarse en sus comidas. Vea las notas en Mateo 23:6. Denota intimidad, amistad, afecto. Aquí significa que Jesús tenía un conocimiento de Dios como un amigo tiene de otro: conocimiento de su carácter, diseño y naturaleza que nadie más posee, y que lo hace, por lo tanto, calificado por encima de todos los demás para darle a conocer.

Hath lo declaró - Lo reveló completamente o lo hizo conocer. Compare Hebreos 1:1, Hebreos 1:4. Este versículo prueba que Jesús tenía un conocimiento de Dios superior al que tenían los antiguos profetas, y que las revelaciones más completas de su carácter son de esperar en el evangelio. Por su Palabra y Espíritu puede iluminarnos y guiarnos, y guiarnos al verdadero conocimiento de Dios; y no hay un conocimiento verdadero y pleno de Dios que no se obtenga a través de su Hijo. Compare Juan 14:6; 1 Juan 2:22.

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