Propiciación por nuestros pecados, también por los pecados de todo el mundo ; al hacer propiciación por los pecados de todo el mundo, ha abierto un camino por el cual todos los que creen en él serán salvos. Un gran objetivo de todos los verdaderos ministros del evangelio es guardar a los cristianos de la comisión del pecado; y la forma más eficaz de hacerlo es predicarles a Cristo como propiciación por el pecado.

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