(4) Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, deshonra su cabeza: (5) porque aun todo es uno como si estuviera rapada.

(4) Y de igual manera concluye que las mujeres que se manifiestan en las asambleas públicas y eclesiásticas sin el signo y muestra de su sujeción, es decir, descubiertas, se avergüenzan. (5) El primer argumento tomado del sentido común del hombre, por mucho que la naturaleza enseña a las mujeres que es deshonesto que vayan al extranjero con la cabeza descubierta, ya que les han dado el pelo largo y espeso, que tan diligentemente recortan y recortan. cubierta, que de ninguna manera pueden soportar afeitarse.

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