Porque me propuse no saber nada entre vosotros, sino a Jesucristo, y éste crucificado había venido a dar testimonio acerca de Dios, y como hemos visto, ese testimonio necesariamente debe resultar en la humillación del hombre. En consecuencia, su asunto es muy simple. Todo lo que conoce es a Jesucristo, e incluso a Él como si hubiera sido reducido, en Su humanidad, a una condición que a la comprensión puramente humana parece una de las más profundas desgracias.

Las palabras y Él crucificado pueden traducirse así, e incluso Él como si hubiera sido crucificado . Véase 1 Corintios 1:23 .

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad