Pero ahora [en este estado actual] permanecen la fe, la esperanza, el amor, estos tres; y el mayor de ellos es el amor . [Si le damos a la frase "pero ahora" su otro sentido, como si el apóstol dijera "Pero para resumir, para dar los resultados netos", entonces lo tenemos diciendo que la fe, la esperanza y el amor son eternos. Si bien es cierto que la fe en el sentido de seguridad y confianza, y la esperanza en el sentido de una expectativa despejada, permanecerán en el cielo, sin embargo, en su sentido amplio y general, la fe se perderá a la vista y la esperanza en el fruto (Rom. 8:24-25).

Por lo tanto, parece más consistente entender que el apóstol afirma que las tres gracias permanecerán mientras la tierra permanezca; en contraste con los dones milagrosos, que, según su propia declaración profética, han cesado. No explica la excelencia superior del amor en comparación con la fe y la esperanza, pero los puntos de superioridad no son difíciles de encontrar. 1. Si los tres son eternos, los otros dos disminuirán mucho como gracias con la venida del Señor, mientras que el amor se agrandará infinitamente.

2. El amor es la base de la fe y de la esperanza, pues sólo creemos y esperamos plenamente aquello que amamos. 3. La fe y la esperanza son humanas, pero Dios mismo es amor. 4. La fe y la esperanza sólo pueden obrar adecuadamente por el amor, y sin él no valen nada. Pero aquí la superioridad no es tan clara, pues las tres gracias van de la mano.]

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