Porque somos la circuncisión. Los cristianos usamos ahora la única circuncisión espiritual provechosa y encomiable; que, para los Colosenses (ii. 11.) él llama la circuncisión de Cristo, y para los romanos (ii. 29.) circuncisión del corazón en el espíritu. --- No tener confianza en la carne; es decir, en tales ceremonias carnales. (Witham)

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