Oración de Metodio sobre Simeón y Ana

Aquel Señor, digo, que en su Deidad simple e inmaterial, entró en nuestra naturaleza, y del vientre de la virgen se encarnó inefablemente; ese Señor, que no era partícipe de nada más que de la masa de Adán, que fue hecho tropezar por la serpiente. Porque el Señor no se apoderó de la simiente de los ángeles[114]

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Antiguo Testamento